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14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 15Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar; 16porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre. 17
Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
Promesa para el pueblo de Dios, Dios quiera que El Salvador sea todo conquistado para El Señor por los creyentes activos, y un día a una todos en este país doblemos rodillas para que esta tierra linda sea sanada... Creo que aún hay esperanza y aún Él no ha venido.
ResponderEliminarBendiciones y gracias por lindo pasaje.